El Ministerio de Justicia de Gales ha suscrito un acuerdo con una compañía de energía solar que implica que el centro de llamadas de esa empresa se compromete a contratar a parte de su personal proveniente de cárceles.
En total, el acuerdo indica que hasta un 20% del personal del call center puede ser contratado de cárceles próximas a la ciudad de Cardiff, y establece un sueldo de 3 libras diarias (en torno a los 5 dólares) para los presos.
La tarea de los reclusos es la de comercializar los productos que ofrece la empresa de Energía Solar Becoming Green, y las autoridades británicas aseguran que la medida es beneficiosa ya que ayuda la integración social y laboral de los presos.
En cambio, no son de la misma opinión los agentes del call center, ya que tienen reparos a trabajar con personas que pueden cumplir condenas graves.
Asímismo, están descontentos porque se han producido despidos para contratar a nueva mano de obra que apenas cobra el 6% del salario mínimo interprofesional en el Reino Unido.
¿Qué os parece este proyecto iniciado en Reino Unido?