El call center de la Universidad Nacional de Cuyo, situada en la ciudad de Mendoza, ha demostrado el éxito de apostar por agentes que sufran alguna discapacidad.
Gracias a la inclusión de los agentes discapacitados mejoraron los ratios del servicio, logrando atender a un 4% más de llemadas y con un descenso en las cifras de llamadas perdidas.
La coordinadora del proyecto, Fernanda Maradona, asegura que en apenas un mes de funcionamiento el centro de llamadas ha logrado sus objetivos y la universidad se está planteando dar más relevancia al servicio y contratar nuevo personal para atender a la demanda.
Actualmente, el call center está formado por seis chicos discapacitados, que son estudiantes de la universidad y se situan entre el tercer y quinto año de carrera.
Cinco de ellos poseen una discapacidad visual y el otro chico tiene una dificultad motora, y se sabe que su contrato dura hasta diciembre aunque se podrá renovar la beca preprofesional.
En cuanto a la remuneración, los trabajadores reciben 2.800 pesos mensuales, el equivalente a 400 euros, y trabajan 20 horas semanales.