Con el objetivo de permitir al público una fuente para desahogarse de sus problemas y fustraciones del día a día, se ha puesto en marcha un original call center donde los clientes pueden soltar insultos a los agentes que les atienden.
La idea proviene de los empresarios alemanes Ralf Schulte y Alexander Branderburger, que son los responsables de la línea telefónica “Schimpf-los” (“Insulto fuera”).
Por un precio de 1,49 euros por minuto, los clientes podrán llamar a ese call center especial, y al otro lado del teléfono habrá un agente que deberá aguantar los insultos que les lancen.
Lo cierto es que a pesar de que seguramente habrá alemanes dispuestos a utilizar ese servicio, desde Tribuna Contact Center no nos parece bien que se implanten este tipo de prácticas ya que muchas de esas llamadas pueden terminar siendo denigratorias para los agentes que las reciben.
¿Estáis a favor de este tipo de call centers?
Fuentes empleadas: LV7