Los fraudes online se trasladan a los call centers

Los cibercriminales buscan nuevos modos de llevar a cabo sus acciones delictivas y por ello han puesto su punto de mira en los centros de llamadas, aprovechando que las empresas se han preocupado en gran medida por mantener a raya la seguridad en sus páginas webs y han descuidado otros canales.

En ese sentido se está produciendo un traslado de las amenazas hacia los call centers, ya que estos no están tan protegidos como las webs y son más vulnerables.

Los métodos de autenticación de la identidad de los usuarios en los centros de llamada son un motivo de preocupación ya que su efectividad está en entredicho.

En concreto, el hecho de que estén basados en preguntas personales puede ser un problema, ya que en ocasiones los usuarios publican esa información en sus perfiles en redes sociales.

Por ejemplo, las respuestas a preguntas de seguridad como en que colegio estudiaste o cual es el nombre de tu abuelo a veces pueden ser adivinadas por los hackers si hemos compartido esos datos en internet.

Para combatir los fraudes de identidad en los centros de llamada existen en el mercado herramientas que abren nuevas vías de identificación de los usuarios, entre los que destacan las soluciones biometricas de voz que desarrollan empresas como NICE Systems o Nuance.

Se trata de tecnología que cuenta con un sistema especial que verifica cada llamada y compara la voz del usuario con la de una lista de criminales, con el fin de asegurarse que no se intenta suplantar la identidad del cliente real.

Asimismo, la citada tecnología se fija en las distintas emociones que muestran los clientes en sus llamadas, ya que normalmente las personas que realizan fraudes suelen mostrarse enfadados con el agente que les atiende.

Fuentes empleadas: Network World