Gracias a herramientas online, el proceso de creación y distribución de encuestas es más fácil y rápido que nunca. De hecho, según datos publicados, cada día se envían 200.000 encuestas a través de la red. Sin embargo, tal y como se destaca desde Innubu, startup especializada en el desarrollo de plataformas para el pequeño negocio, para tener éxito con una encuesta se requiere una buena planificación y un diseño muy cuidadoso. Si no es así, puede que los resultados no sean los esperados, porque falte información o datos de interés. Desde Innubu han revelado los 7 errores más comunes a evitar a la hora de crear una encuesta.
1. Demasiadas preguntas
Uno de los principales errores en los que se incurre a la hora de diseñar una encuesta es querer abarcarlo todo. De esta manera, se desarrollan encuestas en las que existen multitud de preguntas y en las que el entrevistado, finalmente se agota. Con el fin de subsanar esto, la solución es hacer preguntas que generen datos que ayuden a tomar una decisión. Idealmente, una encuesta no debe superar las 10 preguntas, siendo 6 el número ideal. A partir de los 3 minutos de tiempo para completar una encuesta, la tasa de finalización desciende considerablemente. “Si un usuario accede a contestar una encuesta no querrá que le lleve demasiado tiempo, no podemos asustarle con un sinfín de preguntas,” dice Edu Huarte, CEO de Innubu.
2. No incluir preguntas sobre datos demográficos
Siempre se deben incluir preguntas para recabar información demográfica de los encuestados, con el fin de segmentar los resultados. Este tipo de información es muy valiosa a la hora de diseñar estrategias. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si es posible, siempre es más adecuado poner estas preguntas al final de la encuesta. “Los encuestados son más propensos a ofrecer voluntariamente esa información una vez que han visto que la encuesta es legítima y se han tomado el tiempo para responder la mayoría de preguntas”, sostiene Huarte de Innubu.
3. Falta de incentivo
Uno de los principios básicos a la hora de desarrollar una encuesta es que ésta sea relevante para la audiencia. En este sentido, es muy recomendable, escribir una introducción breve, concisa y que anime a participar. Del mismo modo, hay que considerar ofrecer un premio en forma de sorteo para conseguir más respuestas. Lo ideal es que el premio tenga que ver directamente con el negocio. Por ejemplo, si se es un ecommerce de bicis, se podría obsequiar una tarjeta regalo o un accesorio de bici para que atraiga a aquellos que están interesados en el negocio y/o productos.
4. Incluir palabras o expresiones que producen respuestas sesgadas
Las preguntas tienen que redactarse de la manera más neutral posible.Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Crees que nuestra aplicación móvil es difícil de usar?" - Pregunta: "Valora la usabilidad de nuestra aplicación móvil". Hay que evitar el uso de adjetivos y adverbios innecesarios.
5. El encuestado no encuentra la respuesta que busca
Otro de los fallos que se suelen cometer cuando se define una encuesta es que el entrevistado, entre las opciones de respuesta que tiene, no encuentre la que más se adecue a lo que piensa. Muchos encuestados se sienten frustrados cuando no ven su respuesta en una lista de selección múltiple y abandonan. Por este motivo, hay que ponerse en el lugar del encuestado e intentar pensar en todas las posibilidades. Si no se está seguro, es mejor incluir la opción "otro" o "NS/NC."
6. Preguntar sobre varios conceptos en una misma pregunta
Las preguntas tienen que ser directas y claras. No deben incluir varios temas. Esto puede confundir al encuestado. En este punto, tal y como explican desde Innubu “es recomendable hacer preguntas separadas o ajustar las respuestas para no mezclar las respuestas de un concepto y otro”. Por ejemplo si la pregunta es "¿Cómo fue el servicio al cliente?" Una respuesta puede ser "Fue rápido, pero no profesional" y otra "Fue profesional, pero no rápido". O mejor aún sería hacer una pregunta sobre la rapidez del servicio al cliente y otra sobre su profesionalidad.
7. Preguntas imprecisas o demasiado generales
Hay que asegurarse de que los encuestados saben claramente lo que se está preguntando. Por ejemplo, es mejor preguntar "¿Qué sugerencias tienes para mejorar el sabor de nuestras galletas?" en lugar de solo "¿Qué sugerencias tienes para mejorar nuestras galletas?". En el segundo caso se podrían recibir respuestas que no se buscan, como “cambiar el color del envase”.