La Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC) se encuentra en alerta debido a la crisis por la que atraviesa el sector a causa del significativo incremento de costos sobre la industria que se verifica en infraestructura, tecnología, servicios generales y, principalmente, en sus costos laborales que alcanzaron un acumulado del 45% de aumento correspondiente al Acuerdo Paritario 2018, además del bono de fin de año decretado por el gobierno nacional.
El sector ya perdió 1.000 puestos de trabajo en el primer semestre de este año y se estima que, si se mantiene el incremento en costos laborales, sufrirá una reducción de entre 2.000 y 3.000 puestos adicionales.
Además, este sector viene siendo castigado ya que perdió 20.000 empleos en la última década, la mayoría dedicados a las exportaciones, por la falta de competitividad que le genera la economía argentina con el constante incremento de costos salariales.
“La industria de los Centros de Contacto es un potente generador de empleo registrado, calificado y privado de la Argentina por lo que, si no se toman medidas para preservarla ante este contexto, el impacto económico en la sociedad será grave”, afirmó Marcos Fernández Górgolas, Presidente de la Cámara.
El sector de Centros de Contacto en la Argentina está conformado principalmente por jóvenes que tienen su primera experiencia laboral en el mercado formal de trabajo. El 70% del personal son mujeres y de ellas el 40% son madres. El 45% del personal son estudiantes, que aprovechan la flexibilidad de horarios que brinda el sector. Además, se verifica una mayor incorporación de personas de más de 40 años, que en otras industrias ven dificultades para poder reinsertarse al mercado laboral.
En este contexto, la Cámara Argentina de Centros de Contacto involucra a los diferentes actores sociales para brindar sustentabilidad al sector y, por sobre todo, proteger a las fuentes de trabajo que genera en el país.