La Confederación General del Trabajo (CGT) ha conseguido que los tribunales le den la razón en un caso contra la compañía de call centers GSS.
En concreto, la organización sindical había denunciado a la empresa ante la Audiencia Nacional, por considerar que incumplía de forma sistemática el plan de igualdad que había firmado.
Desde la CGT aseguran que los directivos de GSS firmaron el plan de igualdad únicamente con el objetivo de ganar puntos de cara a los concursos públicos.
Ahora, la resolución del caso implica que GSS deberá hacer frente a una multa de 125.000 euros, que se incrementarán en 200 euros al día si la empresa sigue sin cumplir el plan de igualdad.
Actualmente, el 80% de los puestos de dirección de la compañía están ocupados por hombres, mientras que en el caso de las teleoperadoras, el 75% corresponde a mujeres.
Los planes de igualdad son obligatorios en empresas que cuentan con más de 250 empleados y su implantación es voluntaria cuando esa cifra de es inferior.