Más allá de los controles por voz o los sensores de movimiento que muchos de nuestros dispositivos ya poseen, Google presentó un sorprendente sistema de radares integrados a un pequeño chip que permite reconocer micro movimientos de la mano y ejecutarlos como comandos.
Bajo el nombre de Project Soli, ingenieros y desarrolladores de la empresa estadounidense trabajan en el perfeccionamiento de este sistema y en la adaptación del mismo a aparatos de uso común.
Los radares se han utilizado a lo largo de la historia para rastrear objetos de gran tamaño, pero en este caso se captan las contracciones nerviosas y movimientos de la mano y se envía la señal a un sensor de reconocimiento de gestos, por lo cual cada determinado movimiento será una orden distinta para el dispositivo.
Según Ivan Poupyrev, ingeniero a cargo del proyecto, la principal motivación para emprender el desarrollo de esta tecnología fueron los delicados movimientos de las manos y su aprovechamiento en la interacción con los dispositivos para volverlos más intuitivos.
La idea de crear estos controles virtuales surgió en el equipo de investigadores al notar que existen movimientos comunes y estandarizados para controlar los aparatos; por ejemplo el oprimir un botón o subir el volumen con una perilla. Ante ello, se dieron a la tarea de buscar la manera de captar dichos movimientos y convertirlos en órdenes ejecutables virtuales.
Las ventajas que representa en comparación con los actuales sensores de movimiento, es que los pequeños radares son más sensibles y específicos lo que permite mayor precisión en las órdenes recibidas y pensando en el uso de los wearables o de los dispositivos pequeños como relojes inteligentes, el uso de este sistema podría facilitar su manipulación.
Este proyecto representa una nueva manera de utilizar nuestros gadgets con funcionamiento virtual y sin tener que tocarlos.