Un total de 22 centros de atención al cliente correspondientes a empresas de telefonía móvil han sido suspendidos de forma temporal en México por la delegación en Michoacán de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La clausura temporal de esos centros de llamadas se ha producido como consecuencia de las violaciones a los derechos de los usuarios, explica Miguel Ildefonso Mares Chapa, titular de Profeco.
La medida ha afectado a los contact centers que tienen empresas como Telcel, Uisacell y Movistar en localidades de Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Zitácuaro.
Las investigaciones de las autoridades del país azteca les llevaron a concluir que las empresas implicadas incumplían la norma oficial mexicana 184, que obliga a registrar ante la dependencia a los contratos de adhesión emitidos.
Por otra parte también se considera ilegal la no exhibición de los precios de la totalidad de los productos y servicios ofertados, la prestación de servicios distintos a los contratados por el cliente, la existencia de cargos ocultos y la falta de claridad y legibilidad en los contratos.
Fuentes Empleadas: Cambio