Su nombre es Pepper y es un claro ejemplo de los diversos usos que se le puede dar al campo de la Inteligencia Artificial en el mundo de la atención al cliente.
Se trata de un robot desarrollado en Japón por la empresa Softbank que ha llegado al viejo continente, concretamente a tres estaciones de la red ferroviaria francesa (SCF).
Pepper forma parte de un proyecto piloto hasta marzo de 2016, y su labor será la de prestar atención al cliente en esas estaciones, informando de los horarios de salidas y llegadas de trenes a los viajeros, y proporcionando datos turísticos sobre la ciudad en la que se encuentra.
Los creadores del robot aseguran Pepper está preparado para detectar las emociones humanas que muestren sus interlocutores, lo que implica que puede tener un trato adaptado en tiempo real a las circunstancias de los viajeros que requieran sus servicios.