En una muestra más de los efectos negativos que puede tener la tecnología sobre los trabajadores del sector call center, el Banco Santander ha optado por decir adiós a 157 trabajadores de su servicio de activación de tarjetas.
Concretamente, la medida afecta a 94 empleados dedicados a ese servicio en Sevilla y 63 ubicados en Madrid, según ha desvelado la Confederación General del Trabajo (CGT).
Ese servicio de contact center del Grupo Santander está gestionado por el Grupo Konecta, y tal y como han explicado en la CGT, la dirección de la empresa puso en marcha un sistema automático de activación de tarjetas que hace que no se necesiten seres humanos para completar la tarea.
Desde el sindicato han comentado que en el 90 por ciento de los casos, los usuarios que deseen activar sus tarjetas serán atendidos por una máquina sin que haya nadie al otro lado del teléfono.
En el comunicado de la CGT denuncian que “la empresa, conscientemente, ha ocultado información a los representantes de los/as trabajadores/as y a la plantilla del centro impidiendo ejercer la función de vigilancia asignada por el Estatuto de los Trabajadores”.
Además, anuncian que “CGT va a presentar denuncias ante la autoridad laboral por este manifiesto atropello a los derechos de los/as trabajadores/as, realizado precipitadamente y sin los trámites de audiencia que en estos casos exige el Estatuto de los Trabajadores”.
Por último, la CGT ha convocado una huelga indefinida a partir del 6 de julio y una concentración en la sede principal de Konecta el próximo 15 de julio