La compañía de telecomunicaciones AT&T, una de las más grandes de Estados Unidos, ha recibido una condena de 25 millones de dólares como consecuencia de los robos de datos perpetrados por empelados de sus call centers en México, Colombia y Filipinas.
En concreto, como ha informado la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC), se vieron afectados por ese robo de información privada alrededor de 280.000 clientes de la empresa.
En un principio se pensaba que la sustracción ilegal de los datos de los clientes fue llevada a cabo por solo tres empleados de AT&T en México, que vendieron información proveniente de más de 68.000 cuentas durante 168 días a partir de noviembre de 2013, pero finalmente se ha determinado que otros 40 empleados hicieron prácticas similares que afectaron a otras 211 cuentas.
Además, la entidad supervisora estadounidense ha señalado que creen que los datos sustráidos se emplearon para tareas como el desbloqueo de móviles robados.